“A
ver…” es una fea muletilla con la que muchos comenzamos nuestras intervenciones
y con la que buscamos, de manera arrogante (aunque inconscientemente), imponer
nuestra idea de las cosas, expresar nuestra opinión sobre un asunto en particular
o fijar nuestra inamovible posición en un debate.
En
cualquier caso, la muletilla de marras es una falta de respeto al interlocutor.
Lo que estamos diciendo es: “A ver, idiota, te voy a revelar la verdad del
Universo”.
Yo
sugiero que todos trabajemos intensamente por extirpar dicha muletilla de
nuestras discusiones, porque siempre está rellena de desdén y descortesía.
Busquemos maneras más amables de exponer nuestros puntos de vista.